La serigrafía es la técnica de trasladar al envase el dibujo o mensaje que el cliente nos envía. Hay dos tipos de serigrafiado que podemos aplicar a los envases de vidrio: la serigrafía caliente o vitrificada, y la fría u orgánica. La diferencia entre ambas reside en la temperatura y la resistencia final del grabado.
La serigrafía vitrificada somete el grabado del diseño a 600 grados. Este proceso otorga más resistencia al decorado final, que es imposible de rayar. En cambio, en la serigrafía orgánica se produce el grabado a 180 grados, por lo que el resultado final es menos resistente, aunque también de excelente calidad.
Trabajos con serigrafiado
En cuanto a los colores, cualquier envase de vidrio se puede decorar a un color, dos o varios. En nuestra sección de Trabajos podréis encontrar ejemplos de los envases que hemos serigrafiado: botellas y envases de perfumería, cosmética y farmacia.
Esta técnica se puede combinar con cualquiera de las otras: pintura, stamping, tampografía y matizado. Estos son algunos ejemplos de serigrafiado combiados con otros procesos de decoración de vidrio.
En nuestra empresa contamos con la maquinaria necesaria para asumir grandes pedidos y garantizar la calidad del resultado final.